Cuando abres el empaque muy cuidado del AmazFit GTR 2 lo primero que tienes es una impresión de familiaridad. Un reloj con una forma redonda, dos perillas y una pantalla con un bisel delgado y una corona integrada debajo del cristal. Un reloj digital moderno pero que te la impresión de ser análogo.

Al encenderlo, tienes la grata sorpresa de tener una pantalla AMOLED de alto contraste. Esto vuelve la imagen de la esfera o carátula nítida y le añade a esta sensación de parecer un reloj análogo a simple vista.  Esta pantalla de 454 pixeles por 454 píxeles es, seguramente, lo que más gusta de este reloj inteligente que tiene muchas mejoras en su segunda generación y que ofrece mucho por un precio razonable. Además, la pantalla tiene mucho brillo lo cual, en este tipo de carátulas que reflejan mucho la luz del sol, es bienvenido para hacerla legible en todo momento.

En este rubro de la apariencia exterior el único detalle que seguramente cambiaría, incluso al momento de comprarlo, es la correa que viene incluida. Con una correa visualmente más atractiva seguramente daría el último paso para verse genial sobre tu brazo. El sistema para quitar e intercambiarla es sumamente práctico y te toma solo unos momentos. Pero, como la forma redonda que me encanta, todo esto es subjetivo al ojo del que lo posee.

Entrando ya de lleno al reloj la interfaz el GTR2 dio un salto adelante frente a la generación anterior. No tienes lag navegando y, aunque al principio te costará un pelo agarrarle la onda, después de unos días todo se volverá muy intuitivo sobre todo a la hora de estar en plena actividad física.

La gran mejora en su uso cotidiano es que ahora cuenta con unos widgets o accesos directos cuando deslizas el dedo a tu izquierda. Te permite navegar las apps más importantes. La cereza sobre el pastel es que ahora puedes estar haciendo tu rutina de ejercicio y al mismo tiempo salir de esta, navegar a otra app y utilizarla. (empezar un cronómetro, utilizar el reproductor de música, hacer cualquier ajuste o leer las notificaciones. Podría parecer obvia esta funcionalidad pero antes no se podía.

Aunque tuvimos que esperar mucho tiempo, la funcionalidad que integra al asistente de Amazon Alexa, es ya una realidad y te ayuda a darle comandos de voz para ajustar el volumen o abrir cualquier aplicación. Nos ayudará a contestar una llamada gracias al altavoz y micrófono integrado. Sorprendentemente, no podrás realizar una llamada desde el reloj. Habrá que esperar una próxima generación, o alguna app de terceros, para ver si esta funcionalidad se desbloquea.

En el tema del entrenamiento el GTR2 ahora te ofrece más de noventa deportes o modos de ejercicio que, aunque todavía tiene margen de mejora comparados a la competencia, ya te dan varias posibilidades de contabilizarte parámetros como el kilometraje, el tiempo transcurrido o la frecuencia cardiaca y darte avisos predeterminados para ayudarte a ejercitarte mejor.

El GPS en esta generación es mucho más preciso. Detecta la señal rápidamente y su geolocalización está a la altura por fin de su competencia. Como es una antena menos grande que la de un smartphone, la precisión varía dependiendo del entorno en el que lo uses. Si, por ejemplo, estás en una zona muy urbanizada con edificios altos esta tendrá algunos errores. En zonas como parques o en el campo esto ya no será un tema.

El reloj cuenta con 6GB de memoria para subir tu música y poder escucharla directamente desde el aparato sin pasar por una aplicación de tu teléfono. Para esto, utiliza su red wifi propia para poder subir el contenido rápidamente y, así, tengas la libertad de entrenar escuchando tus listas de reproducción sin tener tu teléfono cerca.

El monitor de frecuencia cardíaca funciona bien aunque en deportes con mucho movimiento de brazo a veces peca de perder la cuenta. Personalmente lo resolví dándole la vuelta al reloj para tenerlo bien ajustado y sobre la parte interior de la muñeca. De esta manera logré que incluso en entrenamientos de alta intensidad midiera correctamente mi desempeño cardíaco.

El monitor de oxigenación es útil y preciso (esto lo sé porque me dio Covid durante mi periodo de prueba y me daba mediciones cada que entraba la ansiedad). La desventaja es que, para que esto suceda, tienes que estar con el brazo totalmente inmóvil (no es exageración) y tarda un rato para lograr la medición. Ciertamente, un punto a mejorar de este modelo.

Por último, un punto donde el GTR2 brilla es su autonomía. En el uso cotidiano que le di pude utilizarlo, hasta agotar su batería, un promedio de diez días. Esto es un rango sumamente cómodo para poder utilizarlo como tu reloj del diario y de entrenamiento.

Si resumo todos estos puntos, incluyendo los puntos a mejorar, el Amazfit GTR2 es un reloj inteligente que ofrece muchas funciones y, sobretodo, las cumple. Es un aparato a considerar en tu búsqueda de un reloj que te acompañe en el día a día y que, además, se vea bien sobre tu muñeca.